Las radiografías digitales benefician tanto al dentista como al paciente. Lo más importante es que la imagen digital disminuye significativamente su exposición a la radiación en aproximadamente un 75%, en comparación con las radiografías estándar utilizadas en muchas clínicas. Con las radiografías digitales, tomamos una foto de sus dientes y casi inmediatamente la vemos en un monitor de computadora. Esta imagen grande y mejorada a color nos permite obtener una mejor imagen de su salud bucal, lo que permite un tratamiento más temprano. Este proceso también es mejor para el medio ambiente, ya que no utiliza productos químicos fotográficos ni película tradicional, eliminando así los residuos ambientales.